Como Ministrar la
Sanidad Divina a Otras Personas
¿Cómo ayudar a una persona a ser sanada?
Porque a veces nos encontramos con gente enferma y no sabemos que hacer.
Le decimos "te invito al culto el
día domingo y nos encontramos en lunes." Y se te muere la persona
durante la semana.
¿Que hacer para ayudar a una persona para que sea sanada?
Lo primero que
debes hacer es saber que estás en Cristo.
Tu estás en Cristo, si Cristo en ti tú estás en Él.
La palabra Cristo significa "el ungido" y si estás en Cristo
significa que estás en el Ungido y en su unción.
En 1 Juan 2:20 y 27 dice que la unción está en tí.
1 Juan 2:20, 27
20 Pero vosotros tenéis
la unción del Santo, y conocéis todas
las cosas.
27 Pero la unción que
vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie
os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera,
y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
La unción del Espíritu Santo está sobre ti y la unción permanece. La
unción no se va, la unción permanece en ti.
La unción está siempre contigo; si caminas para adelante la unción está
contigo; si caminas para atrás la unción sigue contigo, si vas para el costado
la unción continúa a tu lado. Si te acuestas la unción sigue ahí y cuando te
levantas también.
En Efesios 1:13-14 dice lo siguiente: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra
herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria."
Cuando tú recibiste a Jesús fuiste sellado con el Espíritu Santo de la
promesa. Esto no es el bautismo con el Espíritu que recibiste posteriormente;
sino que en ese momento recibiste a la persona del Espíritu Santo en tí.
Al nacer de nuevo el Espíritu Santo vino a morar en tí; y cuando vino el
Espíritu Santo vino la unción sobre tí; por ese motivo es que tú y yo tenemos
la unción.
Tú no tendrás la unción, ¡tú ya la tienes!
¿Que es la unción? La unción es el poder de Dios para hacer lo que no
puedes hacer; el poder de Dios que te capacita para hacer algo.
La palabra unción es sinónima de la palabra untar.
A quien no le gusta el pan con mantequilla, es una de las cosas que más
me gusta; me pueden colocar palta, jamón, pate o mermelada y mi preferida
siempre será la mantequilla.
¿Qué sucede cuando colocamos la mantequilla a un pan? ¿Cómo queda la
mantequilla? Quedan juntos, unidos, pegados.
Si le echamos mantequilla a un pan, ¿se la podemos quitar? No, no podremos
hacerlo, por más que tratemos y tratemos la mantequilla siempre quedará pegada
al pan.
Es lo mismo que pasa contigo; tú estás en Cristo; Cristo está en ti, su
unción está pegada en ti.
Un predicador decía una vez: "El
Espíritu Santo esta contigo cuando tú manejas, pero cuando empiezas a manejar a
más de 100 kilómetros por hora se va."
Eso es una gran falsedad; el Espíritu Santo sigue contigo; y si vas a
200 kilómetros por hora sigue contigo; y si aceleras a 300 kilómetros por hora
sigue ahí, y si llegas a los 500 kilómetros por hora y te matas, y te vas al
cielo; el Espíritu Santo estuvo contigo todo el tiempo, no se va en ningún
momento.
El Espíritu Santo está morando en ti, la unción está sobre ti.
Ahora, lo que debemos entender es que la unción viene sobre nosotros y
nos capacita para hacer algo. La unción no es solo para nosotros es también
para llevarla a los demás. La unción que Dios te dio no es solo para tí sino
también para que la lleves a otros lados; para poder ministrar a otras
personas.
En Hechos 10:38 dice: "Cómo
Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando
a todos los oprimidos por el diablo,
porque Dios estaba con él."
Dios ungió a Jesús de Nazaret con un propósito, en este caso particular
para hacer bienes y sanar a todos los oprimidos por el diablo.
La unción vino sobre Jesús para hacer algo.
Vamos al capítulo 4 de Lucas donde nos habla más específicamente de la
unción sobre Jesús.
Lucas 4:14-18
14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a
Galilea, y se difundió su fama por toda
la tierra de alrededor.
15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.
16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la
sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18 Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto
me ha ungido PARA...
La unción es PARA; la unción es PARA; la unción no es solo para
guardártela; la unción es siempre para hacer algo.
Sigue diciendo:
Lucas 4:18-19
18 Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto
me ha ungido PARA dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los
ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del Señor.
Vemos aquí el propósito del ministerio de Jesús; predicar, liberar, sanar,
dar buenas noticias.
El evangelio son siempre buenas noticias, hemos sido ungidos para
predicar buenas noticias.
¿Cuál es la buena noticia para el pobre? Que en Cristo ya somos ricos.
No lo seremos sino que ya lo somos.
Sea que tengas dinero o que no lo tengas ya eres rico; solo tienes que
aprender a caminar en la bendición que ya está en ti.
Son buenas noticias para los pobres, no tienen que quedarse en el estado
en el que están; porque por medio de Cristo ya somos ricos.
Pero también son buenas noticias para el enfermo; no tienes porque estar
más tiempo enfermo; Jesús ya tomó tus enfermedades, llevó tus dolencias y por
sus llagas ya fuiste curado.
El evangelio son buenas noticias para tí y para los demás; y tú haz sido llamado, haz sido ungido por Dios para
hacer algo.
Sigamos leyendo Lucas 4
Lucas 4:20-21
20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y
se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta
Escritura delante de vosotros.
Veamos lo que pasa acá; Jesús les está diciendo: "Hoy se ha
cumplido delante de ustedes esta Escritura."
¿Que Escritura? Lo que dice en Isaías 61, que es lo que estaba leyendo
Jesús; que la unción estaba sobre Él.
Y la unción sigue sobre Jesús porque en Hebreos 13:8 dice que Jesucristo
es el mismo, ayer, hoy y siempre.
Jesús no ha cambiado, el sigue haciendo lo mismo el día de hoy; pero
¿cómo lo hace hoy? A través de su cuerpo.
La iglesia es llamada el cuerpo de Cristo, Jesús es la cabeza y nosotros
el cuerpo.
Efesios 1:22-23
22 Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a
la iglesia,
23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en
todo.
Jesús es nuestra cabeza.
En el Salmo 133, hablando de la unción y la comunión dice lo siguiente:
Salmo 133
1 ¡Mirad cuán bueno y
cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!
2 Es como el buen óleo
sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja
hasta el borde de sus vestiduras;
3 Como el rocío de
Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová
bendición, y vida eterna.
De ese mismo modo la unción viene sobre Jesús que es la cabeza y
desciende sobre todo su cuerpo.
En Mateo 28:18-19 cuando habla de la autoridad del creyente dice: "Y Jesús se acercó y les habló
diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."
Es decir, cuando Cristo resucitó, recibió toda la autoridad, y si la
cabeza recibió la autoridad también la recibió su cuerpo; y lo que Jesús les
está diciendo es que ya que el recibió toda la autoridad, también la tiene su
cuerpo; es decir nosotros que somos la iglesia.
La cabeza no puede recibir la unción y que los pies se queden sin ella.
Tú eres el cuerpo de Cristo y como tal recibiste la unción.
Tu ya tienes la unción, porque como Él es, eres tú en este mundo (Primera
de Juan 4:17).
Como Cristo es, eres tú en este mundo; si Jesucristo es ungido, tu
también eres ungido.
Es por eso que nos llamamos cristianos; cristiano significa uno como
Cristo; o un pequeño Cristo; o como me dijo hace años un hermanos eres un cristito.
Cristo significa "el ungido"; entonces el cristiano también
significa "uno que es ungido".
Al llamar a tu hermano "cristiano" le estás diciendo que es un
ungido; no le estás diciendo que será un ungido; como si hablásemos de algo en
el futuro sino que en el presente ya es un ungido. Es un ungido hoy.
Tú ya tienes la unción, y es por la unción que hay en ti que puedes
hacer algo. Y es por esa misma unción que tu puedes hacer las obras de Jesús en
esta tierra.
Tu has sido llamado para hacer las obras de Jesús en esta tierra; ¿Y
cuales eran las obras de Jesús en esta tierra? Él predicaba, enseñaba y sanaba
a los enfermos.
En Mateo 4:23 dice: "Y
recorrió Jesús toda Galilea, enseñando
en las sinagogas de ellos, y predicando
el evangelio del reino, y sanando toda
enfermedad y toda dolencia en el pueblo." Y en Mateo 9:35 dice: "Recorría Jesús todas las ciudades y
aldeas, enseñando en las sinagogas de
ellos, y predicando el evangelio del
reino, y sanando toda enfermedad y toda
dolencia en el pueblo."
Las obras de Jesús consistían en predicar, enseñar y sanar a los
enfermos; y eso debemos hacer hoy porque estamos ungidos para eso.
Él nos dio el ejemplo para que también hagamos lo mismo; podemos ver
esto al leer los Evangelios donde Jesús hacía estas cosas.
Tú puedes hacer también las obras de Jesús en esta tierra y ser de
bendición para la gente porque tienes la unción.
En Juan 14:12 dice: "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las
hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre."
¿Cuáles son las obras mayores de las que habla Jesús?
Cuando Jesús estuvo en la tierra ninguna persona nació de nuevo, porque
el Espíritu Santo no había sido enviado porque Jesús aún no había sido
glorificado.
Pero cuando Jesús murió y resucitó, el Consolador fue enviado a la
tierra.
Y fue la primera vez que estuvo con los discípulos después de resucitar
que Jesús que Jesús sopló sobre ellos y ellos recibieron el Espíritu Santo.
Juan 20:19-22
19 Cuando llegó la noche de aquel mismo
día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar
donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.
20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al
Señor.
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a
vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Las mayores obras son que nosotros predicamos el Evangelio y resucitamos
muertos cada día. Cada vez que predicas el Evangelio y una persona nace de
nuevo, ¡tú resucitas un muerto espiritual!
Resucitamos gente que está muerta espiritualmente, los cuales estaban
yendo al infierno pero que ahora han pasado de muerte a vida; sus pecados son
perdonados, y ahora son salvos, ahora tienen la vida eterna; tienen el Espíritu
Santo y tienen la unción, como tú.
¿Sabías que el día más traumático de Satanás fue el día de Pentecostés?
Porque ese día, cuando el Espíritu Santo se derramó sobre la iglesia, el
diablo se dio cuenta y dijo: "Uyuyuy,
antes era solo Jesús y ahora son 120."
Y un rato después Pedro predicó y se convirtieron 3,000 más y ahora eran
3,120.
Ese día le dio un patatús al diablo. Quedó completamente traumatizado
cuando vio gente completamente ungida como Jesús.
Y tu estás entre esa gente ungida.
Hay gente que le tiene miedo al diablo pero el diablo es quien te tiene
miedo a ti; porque Cristo está en ti; y por eso tu estás ungido.
Para poder ministrar a otros, tú debes saber quien eres; y si sabes
quien eres podrás ministrar a otros.
Durante mis casi 40 años de cristiano he visto muchísimos cristianos
derrotados, y esto sucede principalmente porque no saben quienes son en Cristo.
No saben que están en Cristo, no saben que tienen la unción, no saben que
tienen la autoridad. No saben que tienen el poder. ¡Algunos ni siquiera saben
que tienen el Espíritu Santo!
Pero tú lo tienes.
Tu eres más que un vencedor (Romanos 8:37).
¿Que significa ser más que un vencedor? Sencillamente que alguien venció
por tí y que tu estás disfrutando la victoria.
Un pastor se fue a almorzar con el evangelista que había invitado a su
iglesia. Comieron una gran y abundante cena y llegó la hora de pagar la cuenta.
"Yo pago", dijo el evangelista; "No, yo pago", dijo
el pastor; y así estuvieron un rato mientras los ánimos de ambos se iban
caldeando.
Cuando estaban listos a golpearse. el mozo les dijo que vean la cuenta;
y al verla descubrieron que estaba escrita en ella la palabra
"cancelado".
Cuando preguntaron, ¿quién pago?, el mozo les señaló una mesa donde
habían unos hermanos sonriéndoles.
Ellos habían disfrutado de la cena sin haber pagado nada.
Nuestra cuenta ya fue pagada, la victoria ya fue hecha, Jesucristo ya
venció al diablo, y el diablo ya fue derrotado.
El diablo ya no tiene poder sobre ti, Cristo ya te dio la victoria.
Tú tienes la unción; la unción está en ti; tienes la capacidad porque
Dios te la ha dado. Te la ha dado para hacer las cosas que antes no podías
hacer pero que ahora si puedes.
Porque Cristo esta en ti; porque no eres tú sino Cristo en ti, porque no
es tu poder sino el poder de Dios en tí; es lo que está en ti, la unción que
está en ti.
A veces cuando hay varios hermanos orando por una persona y alguien sana
dicen: "Fue mi mano, fue mi mano lo que la sanó."
Una vez en una reunión después de orar por una persona un pastor veía su
mano, como si hubiese sido su mano lo que provocó el milagro.
¡No! ¡No es tu mano! ¡Es lo que está detrás de tú mano!
No eres tú, es el que está contigo; es el que cuando tu actúas conforme
a la Palabra, la respalda con señales y prodigios.
Por eso en Marcos 16:20 cuando dice: "Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la
seguían." Lo que en realidad dice en el griego es que él Señor trabajaba
juntamente con ellos confirmando la Palabra con las señales que le seguían.
Cuando tú predicas el evangelio Jesús está trabajando juntamente
contigo; por eso no debes ir confiado en tus propias habilidades sino confiado
en Cristo que está contigo. Porque lo que tú no puedes hacer, Él si lo hace.
Además, tú con Él son la mayoría absoluta, son el equipo ganador.
Cristo en tí, tu tienes la unción.
Entonces ya sabes quien eres, eres un ungido eres un cristiano.
Ahora que ya sabes que tienes la unción veamos lo siguiente que debes
hacer para ayudar a otros a ser sanados.
(Seguirá en la próxima lección)
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